1. Antes de ir a comprar planifica un menú variado y equilibrado.
2. Repasa los armarios de la cocina para ver los productos que ya tienes.
3. No vayas a la compra con el estómago vacío: evitarás caer en tentaciones innecesarias.
4. Elige mejor productos frescos.
5. Escoge frutas y verduras de temporada
6. Lee las etiquetas: te ayudarán a conocer la caducidad y la composición nutricional.
7. Elige productos con menos grasas saturadas como carnes magras, pescados y lácteos desnatados.
8. Modera la compra de aquellos productos menos recomendables.