¿COMO FUNCIONA LA CARBOXITERAPIA?
Son infiltraciones de dióxido de carbono bajo la piel. El oxígeno, que es el encargado de que la piel se vea más tersa y luminosa, no se puede inyectar porque quema. Cuando la hemoglobina detecta que hay una saturación de dióxido de carbono, se lo lleva y deja oxígeno en su lugar, por esta razón, durante este proceso, el dióxido pasa a ser oxígeno en apenas unos segundos.
Su aplicación produce la oxigenación de las células corporales, mejora la circulación y reduce la grasa acumulada. Todo esto se traduce en estos beneficios:
Reducción de la celulitis y reduce el volumen de la zona tratada.
Cicatrices y marcas menos visibles.
Aumento del colágeno de la piel. Tejidos firmes y piel tersa.
Las zonas más recomendables para un tratamiento son: cara, ojeras, cuello, estómago, brazos, nalgas y piernas.