Historia del carnaval en Tenancingo
En
el libro ‘’Tenancingo y su gente’’ de don Manuel Rosales Pacheco hace mención
de los inicios de la hermosa tradición del carnaval en Tenancingo, comenzó a
celebrarse por el año de 1875, cuando reinaba la paz porfiriana.
El
carnaval daba principio el lunes aproximadamente a las cuatro de la tarde,
cuando llegaban los comerciantes a instalar sus puestos para la vendimia, se
iniciaba la venta de confeti, serpentinas, agua florida o agasajo; en los
extremos del jardín se instalaban las bandas y la orquesta en el centro. A esto
de las siete de la noche principiaba el baile que se prolongaba generalmente hasta
la media noche. Así era el carnaval en tiempos de don Porfirio.
Pero llegó la Revolución Maderista en 1910 y se olvidó esa tradición, como era natural, ya que el movimiento conmociono al país y aquí en Tenancingo se dieron dramáticas consecuencias. No obstante los días de zozobra, el General Cotero, dueño de la Hacienda de Santa Ana, era muy amable con todos, promovió en su hacienda la realización del carnaval en 1913 e invito a las familias, amigos y vecinos. Allí se comenzó a celebrar nuevamente; pero fue tanta la concurrencia que se optó por buscar un mejor lugar donde todos pudieran estar cómodamente y se escogió el pueblo de Santa Ana.
Carnaval
Esta tradición al paso del tiempo se ha realizado y este año no fue la excepción. El día de ayer 27 de Febrero de 2017 las principales calles de Tenancingo (Madero e Hidalgo) se vieron colmadas de gente de todas las edades a la esperaba de disfrutar este agradable carnaval.
En el evento, los participantes hicieron parte de su creatividad e imaginación y por supuesto no pudo faltar esa chispa de gracia que contagiaba al público, la presencia de carros alegóricos, disfraces individuales y las comparsas tampoco pudieron faltar en esta fiesta de Tenancingo.
Al final del carnaval se realizó la premiación
de las diferentes categorías como lo fueron: individual, comparsa y carro
alegórico.
Botanas
Algo
que sin duda alguna no puede faltar son los puestos ambulantes en las calles de
Tenancingo vendiendo papas, algodones de azúcar, chicharrones, etc. Una
perfecta combinación para disfrutar del carnaval y tener el estómago contento.
Tenancingo
cuenta con una variedad de tradiciones que lo caracterizan y definitivamente el
carnaval ya es parte de Tenancingo desde hace varios años atrás, no dejemos que
estas tradiciones mueran, sino todo lo contrario.