Idalid del Carmen Flores ...
En 2017-09-18 10:31:10

5 etapas para llevar a cabo nuestra planificación financiera:


Autoconvencimiento

En esta etapa tenemos que tener claro lo que es posible y necesario en nuestras finanzas y comenzar a acumular riqueza. Podemos empezar por comprar solo aquello que realmente queramos y precisemos. Es importante reflexionar sobre el papel que juega el dinero en nuestra vida y cuáles son nuestras verdaderas prioridades.


Conocimiento financiero

Que la gestión de nuestras finanzas vaya por buen camino, dependerá básicamente de dos características, nuestro control emocional y el conocimiento técnico que tengamos.

1. El control emocional dependerá de nuestra disciplina en el terreno de las finanzas personales.

2. El conocimiento técnico está relacionado con el nivel de información que manejemos, ésta nos permitirá conocer que parámetros afectan a nuestra situación económica. Es decir, a mayor información, entenderemos mejor la dinámica del dinero y cuáles son las estrategias que debemos seguir para ir acumulando riqueza.

Las estrategias o herramientas que debemos saber manejar para llevar un buen control financiero son el balance y el flujo de caja. Nos permitirán entender la diferencia entra pasivos y activos y también el significado de la independencia financiera.


Fijación de metas

En esta etapa trataremos de definir unos objetivos claros y bien definidos dentro de proceso de planificación.

Tenemos que tener claro que una persona renunciará a consumir hoy, si en el futuro le espera una recompensa mayor.

Después de fijar unas metas financieras claras será más fácil cambiar nuestros hábitos de consumo. El ahorro se tendrá que convertir en una acción que nos permitirá cumplir nuestros objetivos futuros.


Cambiar los hábitos

En este paso tendremos que afianzar y adquirir buenos hábitos financieros. La intención es que a partir de la educación financiera demos un cambio en nuestros hábitos que vayan encaminados en una aumento de nuestro bienestar.


Invertir

Muchas veces en el lenguaje de la calle no se distingue entre ahorrar e invertir o se les da significados similares a pesar de que hablando técnicamente haya diferencia entre ambas palabras.

Ahorramos sujetos a una restricción del consumo, gastar menos de lo que ganamos. Invertir supone aceptar riesgos para conseguir ciertos objetivos a corto, medio o largo plazo.

El ahorro podremos invertir básicamente de 3 maneras, abriendo nuestro propio negocio, en el mercado inmobiliario o en los mercados financieros.

Podemos decir el conocimiento y la madurez financiera no se consiguen de la noche a la mañana, hay etapas que debemos ir quemando hasta alcanzar el nivel de independencia financiera que andamos buscando.